La elaboración de estas pastas no encierra ningún tipo de dificultad, tan sólo proveerse de unas buenas materias primas. Una mantequilla de primera calidad mejora el sabor y el aroma, y si se pueden conseguir huevos caseros, como en este caso, salen unas galletas deliciosas, muy finas, tan sólo tienen un fallo, y es que no puedes dejar de comerlas... son irresistibles.
Se pueden adornar con guindas, mermelada, granillo de chocolate, almendra granulada, bañadas con un poco de cobertura de chocolate, o simplemente pintadas con clara de huevo y un poco de azúcar
INGREDIENTES
250 gr mantequilla
380 gr harina
200 gr azúcar glass
2 huevos
pizca de sal
ralladura de un limón
opcional un poco de nuez moscada rallada.
ELABORACIÓN
- Ablandar la mantequilla hasta que obtenga el punto de pomada, sin grumos.
- Incorporar el azúcar y la pizca de sal. Mezclar con una varilla.
- Añadir los huevos, de uno en uno. No agregar el siguiente hasta que el anterior no se haya incorporado totalmente.
- Introducir la ralladura de limón, la nuez moscada, o los aromas.
- Agregar la harina de golpe y mezclar con la mano o con una espátula, trabajar lo imprescindible, hasta conseguir una mezcla homogénea.
- Escudillar con manga y boquilla rizada en una bandeja de horno forrada con papel vegetal, dando diversas formas: conchas, castañas, lenguas rizadas...
- Introducir en el horno precalentado a 180º y cocer durante 10 ó 12 minutos, hasta que estén doradas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario