Aún recuerdo el olor de los sobaos de camino hacia Comillas, Santander. Mi familia y yo pasábamos allí las vacaciones, y en el viaje mi madre siempre desayunaba los sobaos, yo no sabía porqué pedía aquellos bollitos cuadrados con ese nombre tan"raro", o por lo menos tan poco apetecible para mí. No me seducía eso de... "sobaos", así que yo siempre me decantaba por algo más comercial, cualquier cosilla que sonara bien, y mejor si estaba envuelto en algún paquete con atractivos colores. Pero cuando me los daba para que los probase...¡¡¡¡¡MMMmmmmm!!!! Ya no había nada que hacer. Con ese olor, el sabor a mantequilla, esa suavidad...Al final mi madre los tenía que compartir conmigo, y allí se quedaba la bolsita estupendamente decorada, con un bollito que no olía ni la mitad de bien, ni tampoco tenía aquel sabor que me duraba en la boca casi hasta que veía el mar.
INGREDIENTES ( para 30 ó 40 unidades)
500gr. Mantequilla
500gr. Azúcar (se pueden sustituir por 100gr. de azúcar invertido para que duren más).
7 Huevos
500gr. Harina
1 cucharadita de Ron
1 cucharadita de impulsor (levadura en polvo).
ELABORACIÓN
- Mezclar el azúcar con la mantequilla, formando una pomada muy blanda. Alcanzar el punto sin calentar, restregando con las manos.
- Añadir el primer huevo e incorporarlo bien. No añadir los demás huevos hasta que el anterior no esté totalmente integrado.
- Introducir los demás huevos de uno en uno. Mezclar muy bien.
- Agregar el Ron.
- Añadir la harina mezclada con el impulsor y completamente cernida. Mezclar a mano y con cuidado, con movimientos suaves.
- Llenar las cajas con ayuda de una manga. Hasta las 3/4 partes de la cápsula.
- Cocer a horno de 175º durante unos 15 minutos.
Nota: para la elaboración de las cápsulas es conveniente descargar la plantilla de Internet.
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